martes, 25 de mayo de 2010

RDA, un Código de Catalogación para el Siglo 21



El 7 de mayo de 2010 se ofreció en la Universidad Metropolitana de San Juan, Puerto Rico, la ponencia titulada Seminario RDA: Estructura y Dinámica. En la misma se explicó qué es y en qué consiste el RDA o Resource Description and Access, las nuevas reglas de catalogación que se publicarán en junio de 2010 y que sustituirán a las Anglo American Cataloging Rules (AARC2). La ponencia del seminario estuvo a cargo del señor Ageo García, Profesor de la Universidad de Tulane de New Orleans y actual Presidente del Consejo Consultivo Latinoamericano para la Cooperación en Catalogación.

RDA es una nueva norma para la descripción y acceso de recursos de información. Su estructura está basada en las reglas FRBR (Functional Requirements for Bibliographic Records) y FRAD (Functional Requirements for Authority Data). Según el Profesor Ageo García, RDA es un código de catalogación flexible que puede utilizarse internacionalmente, en todos los países. Es útil para diferentes unidades y comunidades de información, tales como casas editoriales, bibliotecas, archivos y museos. Además, es un modelo conceptual que permite catalogar cualquier registro nuevo que surja, ya sean documentos impresos o digitales, recursos puros o híbridos. Lo maravilloso del nuevo código radica precisamente en esta última característica. No importa qué tipo de recurso de información salga al mercado, con las reglas de RDA se podrá catalogar. Como dice Ageo García: “Independientemente del pastel que quiera hacer lo podré hacer con una sola receta”. Las reglas no cambiarán nunca y no sufrirán enmiendas ni revisiones. En RDA, a diferencia de AACR2, las reglas de catalogación no están divididas por capítulos de recursos bibliográficos específicos, como por ejemplo reglas para libros, reglas para recursos digitales, etc., sino que las reglas están mezcladas entre sí, y el catalogador utilizará su perspicacia para aplicarlas. Se simplifican las instrucciones para facilitar la toma de decisiones del catalogador. Con estas reglas se podrá catalogar cualquier recurso o registro nuevo que se pueda inventar en el actual inmenso universo bibliográfico.

La necesidad de hacer un código con reglas que no sean cambiantes y que no impliquen la creación posterior de nuevas enmiendas y revisiones es algo muy conveniente para los catalogadores, pues los bruscos y continuos cambios que últimamente se están dando en el mundo de los recursos bibliográficos es demasiado acelerado. Es necesario cambiar a RDA por la cambiante naturaleza de los recursos de información. Constantemente surgen nuevos tipos de formatos, más complicados, con nuevas características y los recursos de Internet proliferan vertiginosamente. A manera de ejemplo, podemos mencionar que primero fue el VHS, luego el CD-ROM, después el DVD y ahora el Blue-ray. Eventualmente surgirán otros nuevos formatos. Añadido a esto, el uso de sistemas automatizados para acceder a los recursos bibliográficos, los nuevos esquemas de metadatos y las nuevas perspectivas de los principios de catalogación, como el énfasis en la perspectiva del usuario, hacen necesario un código más práctico, actualizado y fijo.

Con RDA vienen nuevos cambios. RDA incluirá reglas sobre el control de autoridades, algo que le falta a AACR2. También, para los nuevos elementos de RDA surgirán nuevos campos MARC. A diferencia de AACR2, con RDA no existirán los tres niveles de la catalogación. Cambiará cierta terminología como, por ejemplo, encabezamiento por punto de acceso o título uniforme por título preferido. También, el manual de las reglas vendrá tanto en formato electrónico como impreso y, según Ageo García, será más ventajoso tener la copia electrónica del texto, pues este tendrá hipervínculos que llevarán al lector inmediatamente a las reglas que personalmente le aclaren dudas y situaciones específicas al catalogar. En fin, que el nuevo marco conceptual, la nueva terminología, estructura, organización y sencillez de las normas internacionales de RDA serán de gran valor añadido para los catalogadores de cualquier país del mundo. Habrá que esperar como se implementará esta singular herramienta.

Referencias:

1- García, Ageo, Presidente del Consejo Consultivo Latinoamericano para la Cooperación en Catalogación. (7 de mayo de 2010). Ponencia Seminario RDA: Estructura y Dinámica, presentada en la Universidad Metropolitana, San Juan, Puerto Rico.

viernes, 30 de abril de 2010

El Número de Clasificación y el Número de Autor en la Catalogación

El martes 20 de abril de 2010 continuamos hablando en clase sobre cómo asignar encabezamientos de materia en la catalogación y también se nos enseñó a asignar el número de autor y el número de clasificación a los recursos bibliográficos.

En la clase se indicó que es importante poner la fecha en que se hacen los epígrafes o encabezamientos de materia en un catálogo de tarjetas. Esto nos permite ver la historia del epígrafe. Debemos recordar que los encabezamientos de materia pueden cambiar con el tiempo (pueden desaparecer o crearse nuevos encabezamientos) con las nuevas ediciones del Library of Congress Subject Headings o cualquier otra lista de encabezamientos disponible. Es provechoso entonces poner la fecha en que se pusieron los epígrafes para que así haya constancia de cuan modernos o antiguos son.

Parte integral de la catalogación de recursos bibliográficos en bibliotecas es asignar el número de clasificación y el número de autor. El número de clasificación indica cual es la ubicación de un recurso y cuál es su materia o los temas que aborda. De esta manera la persona que accede a la información mediante un catalogo puede ver de primera intención de que trata un texto. En la clase utilizaremos el Dewey Decimal Classification Number para asignarle a nuestros recursos números de clasificación. Por otro lado, para asignar el número de autor a los recursos utilizaremos la lista Cutter Sanborn. La lista de números Cutter tiene numerosas combinaciones de letras y a cada una se le asigna un número específico. Se busca la más próxima combinación de letras que forman un apellido y el número que esta combinación tiene. Por ejemplo, si quiero asignarle un número a la autora Heidi Ortiz, debo buscar en la lista las letras disponibles que conforman el apellido Ortiz. En este caso la más abarcadora combinación de letras disponibles en la lista para este apellido es Ort. El resultado es el siguiente:

Ort 77

Esto quiere decir que el número para la combinación Ort es 77. Este número se convierte automáticamente en el número de autor. Lo mismo sucede con cualquier otro apellido que busquemos en la lista. Es importante decir también que al lado del número de autor se escribe después la primera letra del título del texto escrito por el autor. En el caso anterior, si el texto de la autora Heidi Ortiz se llama El Paraíso Eterno entonces se escribirá la letra P. La P es la primera letra del libro, pues los artículos definidos e indefinidos no cuentan a la hora de asignar letras (en el caso de un libro que se llame 1700 Refranes la primera letra es M, porque la numeración 1700 se cuenta en palabras, o sea, 1700 como mil setecientos). La combinación completa es: Ort77p. La O es la primera letra del apellido, 77 el número de autor y P la primera letra del título del libro. Generalmente esta identificación se escribe físicamente en el lomo o en la parte inferior izquierda de los libros. Todo este trabajo técnico nos demuestra que el propósito primordial de la catalogación es organizar la información metódicamente para luego recuperarla eficientemente.

Ahora deseo compartir con los lectores de mi bitácora la catalogación completa de mis dos recursos bibliográficos asignados para hacer los ejercicios de catalogación:

Catalogación del Primer Libro

Tió, Salvador.

Lengua mayor [text] : ensayos sobre el español de aquí y de allá / Salvador Tió. -- 2a. Ed. -- Río Piedras, Puerto Rico : Editorial Plaza Mayor. -- 1992, c1991.

xvii, 188 p. : ill. ; 24 cm.

(Biblioteca de Autores de Puerto Rico).

ISBN 1-56328-017-5. -- ISBN 84-401-2074-5.


Puntos de Acceso

• Encabezamientos de materia: Spanish language -- Dialects -- Puerto Rico.
Spanish language -- Foreign elements -- English.
• Dewey: 462
• Cutter: T594l


Catalogación del Segundo Libro

Saint-Exupéry, Antoine de

El principito [texto] / Antoine de Saint-Exupéry ; editado por Pedro Alberto Briseño Polo. 2a ed. - - Perú : Los Libros más Pequeños del Mundo, 2009.

475 p. : todas il. col., fotos ; 70 mm.

(Los Libros más Pequeños del Mundo).

Incluye dedicatoria A León Werth y biografía de Antoine de Saint-Exupéry.

ISBN 978-612-4013-13-3


Puntos de Acceso

• Encabezamientos de materia: Literatura Francesa Juvenil.
Fantasía.
• Dewey: 843
• Cutter: S137p



Sistema de Clasificación Dewey

martes, 13 de abril de 2010

Encabezamientos de Materia




Hoy 13 de abril de 2010 empezamos a hablar en clase de los encabezamientos de materia y para esto empezamos a utilizar varias herramientas bibliográficas indispensables en la bibliotecología.

Llego hoy al salón de clases y para mi sorpresa veo que las mesas han sido movidas de sitio. Los estudiantes están en pequeños grupos repartidos en tres mesas. Sobre las mesas hay varios volúmenes. Había unos volúmenes rojos, otros verdes y unos más delgados que eran color azul marino. Al acercarme a ellos y ver sus títulos me doy cuenta de lo que tratan. Son los volúmenes de Library of Congress Subject Headings, los de la Biblioteca Arango de Bogotá, Colombia, y los volumenes del Dewey Decimal Classification Number.

La Dra. Luisa Vigo-Cepeda comenzó a hablar de los encabezamientos de materia. Estos son otros puntos de acceso, en este caso de materia. Para que los catalogadores le asignen encabezamientos apropiados a un recurso deben saber cuál es el contenido del recurso, de qué trata, qué temas aborda. Deben usar juicio crítico. Los volúmenes de Library of Congress Subject Headings o de la Biblioteca Arango no dicen que encabezamientos asignar, no son reglas ni mucho menos un manual. Simplemente proveen una lista de encabezamientos y el catalogador es el que decide que encabezamiento escogerá para los recursos. Debe escoger los encabezamientos apropiados. De lo contrario, el libro no se accederá de manera efectiva perjudicando a los usuarios.

La Profesora recalcó en clase que cuando la política de catalogación dictaba que el idioma era inglés tenía que usarse Library of Congress Subject Headings como recurso para asignar encabezados. Si el idioma de la política es español tenía que usarse los encabezados de la Biblioteca Arango. En caso de que ninguna de estas herramientas provea un encabezado apropiado para un recurso, el catalogador puede crearlo con juicio utilizando el vocabulario correcto.

La Profesora también mencionó en clase que estas listas de encabezamientos de materia cambian y crecen con el tiempo. Surgen nuevas ediciones porque al pasar de los años siempre surgen palabras y materias nuevas. Al igual que las Anglo-American Cataloguing Rules, las listas de encabezamientos de materia no son incambiables.

Saber que tenemos muchas herramientas disponibles que nos ayudan a aprender y afianzar conocimientos en el área de la catalogación es una buena noticia siempre. Las reglas de catalogación, los encabezamientos de materia y los sistemas de clasificación son cambiantes porque siempre llegan nuevos conocimientos y nuevas palabras gotean constantemente en el acervo de nuestro vocabulario. El profesional de la información, especialmente en este caso el catalogador, debe estar al tanto de estos cambios para que no se pierda en el bosque.

Los Puntos de Acceso y Otros Detalles




El pasado martes 6 de abril de 2010 no pudimos procesar la información de nuestra descripción catalográfica en el registro MARC ni acceder a las computadoras por problemas técnicos. No obstante la Dra. Luisa Vigo-Cepeda aprovechó la oportunidad para profundizar en la importancia de los puntos de acceso y los encabezamientos de materia en la catalogación.

Los puntos de acceso son la forma en que la gente busca la información. Las personas pueden buscar por nombres y apellidos, materia, títulos de las colecciones, series y números de clasificación. Buscar por el número de clasificación es una opción muy inteligente, ya que puede decirnos todo el acervo que tiene una biblioteca sobre una materia. La clave para hacer buenos puntos de acceso está en saber todas las formas posibles en que la gente busca acceder a la información. Si una obra se llama Don Alvaro y La Fuerza del Sino, sería propicio poner como un punto de acceso Don Alvaro y como otro punto de acceso La Fuerza del Sino. Lo mismo sucede con los textos traducidos. Un punto de acceso puede ser el título de la obra en su idioma original y otro puede ser el título de la misma obra en otro idioma.

En la clase también se nos enseñó a hacer tarjetas de autorizaciones, como las de un catálogo de tarjetas.


Ortiz Hernández, Heidi

EGCTI 2010

X Ortiz, Heidi
X Hernández, Heidi

HOH 6/4/2010


Los nombres que están después de la X no son los nombres oficiales. Estos nombres siempre tienen que llevar al usuario al nombre oficial, mediante un véase. Por ejemplo, en el caso anterior podría ser Véase Ortiz Hernández, Heidi.

En la clase también se explicó que es OCLS (Online Computer Library Center). Es una compañía que ofrece muchos servicios, pero uno de sus servicios más conocidos es su base de datos colaborativa en catalogación. Esta base de datos está localizada en el estado de Ohio, Estados Unidos. OCLS tiene proyección internacional y tiene además relaciones especiales de colaboración con la Biblioteca del Congreso.

En el mundo de las bibliotecas se tiene que pensar sobretodo en los usuarios. Los puntos de acceso deben servir para facilitar el acceso a la información. Es grato saber que el ser humano en su afan natural por organizar y categorizar se ha inventado formas ingeniosas para acceder a la información. No es para más, el acceso a la información es para el beneficio de la humanidad. La información crea conocimiento y el conocimiento puede mejorar nuestras vidas.

lunes, 5 de abril de 2010

Los Libros Diminutos También se Catalogan



El pasado 30 de marzo de 2010 tuvimos clase. Hago este comentario inicial porque se pensó que no habría clase este día. Sin embargo, la Dra. Luisa Vigo-Cepeda se presentó en el laboratorio de la Escuela y nos hizo saber que nos teníamos que reunir. Para nuestra sorpresa, en esta clase no se siguió discutiendo el uso del registro MARC, sino que más bien catalogamos otro libro.

En esta ocasión se nos entregaron libros con características y tamaños poco convencionales. El libro que se me dio para catalogar era pequeñísimo. Mide escasamente 65 milímetros de largo por 50 de ancho. Es un clásico, El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry. El editor del texto es Pedro Alberto Briceño Polo. Accedí a la página web de la casa editora, Los Libros más Pequeños del Mundo. Tienen disponibles más de 300 títulos que abarcan diversos temas y materias, todos de tamaño diminuto. Algunos de los libros están traducidos al inglés, portugués e italiano.

Se estipuló que la catalogación del libro tenía que hacerse en español, claro está, siguiendo las Reglas Anglo-Americanas de Catalogación. ¿Qué puedo decir de la nueva experiencia de catalogar un libro tan pequeño? Pues, es como catalogar cualquier otro libro, con la excepción de que se registra el tamaño del libro en milímetros, siempre y cuando el libro mida menos de 10 centímetros. Así lo estipula las Reglas Anglo-Americanas de Catalogación en la regla 2.5D1. Catalogar este pequeño texto me recuerda y confirma que todo puede catalogarse. Ahora lo que resta es verificar en clase si la catalogación hecha por mi está correcta para así ingresar en el registro MARC la descripción catalográfica de este pequeño y curioso libro.

lunes, 29 de marzo de 2010

El Registro MARC y la Catalogación



El martes 23 de marzo de 2010 comenzamos a estudiar en clase el uso del registro MARC (MAchine-Readable Cataloging) para la catalogación de recursos bibliográficos, tema importante en la especialidad.

El profesor José A. Robledo González repartió al comienzo de la clase el artículo ¿Qué es un Registro MARC, y Porqué es Importante? El documento explica que MARC es un registro catalográfico legible por máquina. Una máquina o computadora interpreta y lee los datos contenidos en un registro catalográfico o bibliográfico mediante una guía de claves codificadas particulares que preceden cada elemento de información bibliográfica.

Cuando procesamos información en el registro MARC éste la identifica y describe con su propio lenguaje particular(claves codificadas). Esto es lo que en el catálogo se observa en MARC Display. Los símbolos de MARC pueden parecer incoherentes y sin sentido para la persona que no es conocedora de su lenguaje o códigos. El Profesor Robledo explicó qué significan algunos de estos códigos, construidos mediante números y símbolos. Aunque pueda parecer innecesario, saber como MARC registra la información es importante, pues como especialistas en bibliotecología debemos conocer bien cómo funcionan nuestras herramientas de trabajo.

En la última hora de clase procedimos a hacer una tarea que consistía en vaciar la información bibliográfica de un recurso en cada uno de los campos de MARC. Carmen Pérez González y yo vaciamos la información bibliográfica del libro Lengua Mayor en una hoja de papel que contenía los distintos campos de MARC. Con este ejercicio de inicio podemos ver claramente que usar MARC es aprender unos códigos, aprender un nuevo lenguaje, según lo entiende el registro.

martes, 16 de marzo de 2010

Segundo Día de Presentaciones



Hoy 16 de marzo de 2010 continuamos en la clase con las presentaciones de los distintos libros asignados para catalogar. Carmen T. Pérez González y yo tuvimos la oportunidad de presentar la catalogación de nuestro libro.

En las primeras dos horas de clase los compañeros Alessandra Otero junto a Alejandra Pantoja y Desimarie Quintana junto a Miguel Rodríguez hicieron las presentaciones de su primer ejercicio de catalogación. Algo nuevo que aprendí durante sus presentaciones es que en el área de las notas es idóneo poner en orden secuencial lo que aparece en el recurso, desde lo primero que tiene hasta lo último. Además de la aclaración de dudas sobre algunas reglas de catalogación, durante las presentaciones se ofrecieron sugerencias prácticas sobre cómo preparar presentaciones efectivas.

En la última hora de clase la compañera Carmen T. Pérez González y yo presentamos la catalogación del libro Lengua Mayor: Ensayos del Español de Aquí y de Allá. Al igual que en las presentaciones de los compañeros, durante nuestra presentación se aclararon dudas y se corrigieron varios errores de nuestra catalogación. Por ejemplo, algo muy importante que aprendimos es que en la parte de mención de responsabilidad y no en las notas se puede hacer mención del autor del prólogo de un libro. De la misma forma se reiteró la importancia de verificar detenidamente la puntuación prescrita de la catalogación del recurso y de utilizar correctamente las letras mayúsculas en las distintas áreas.

Lo compartido y discutido en clase nos recuerda que la catalogación es un trabajo arduo. Es un trabajo que requiere investigación, verificación constante y atención detenida en los más mínimos detalles. El catalogador es un detallista y tiene que serlo para poder hacer bien su trabajo y lograr la excelencia.

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